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Documento BOE-A-2019-2850

Acuerdo 6/2019, de 14 de febrero, de la Junta de Castilla y León, por el que se declara la Colección de Sargas sobre la Vida de San Pedro Regalado, ubicada en la iglesia del Convento de la Aguilera, municipio de Aranda de Duero (Burgos), bien de interés cultural, con categoría de colección de bienes muebles.

Publicado en:
«BOE» núm. 51, de 28 de febrero de 2019, páginas 19691 a 19697 (7 págs.)
Sección:
III. Otras disposiciones
Departamento:
Comunidad de Castilla y León
Referencia:
BOE-A-2019-2850

TEXTO ORIGINAL

La Colección de Sargas sobre la vida de San Pedro Regalado, es un conjunto de pinturas sobre tela de lino con ligamento de sarga, dedicadas a la vida y milagros de San Pedro Regalado, fechadas en la primera mitad del siglo XVIII. La Colección ubicada en la Iglesia del Convento de la Aguilera, está formada por quince sargas que representan iconográficamente, cada una de ellas, una escena de la vida de San Pedro Regalado. Esta Colección, constituye un relevante ejemplo, como documento histórico de la época y una de las escasas colecciones realizadas sobre soporte de tela sargas, que han llegado hasta nosotros en buen estado de conservación.

La Dirección General de Patrimonio Cultural, por Resolución de 21 de febrero de 2107, acordó incoar procedimiento a la Colección de Sargas sobre la vida de San Pedro Regalado, ubicada en la Iglesia del Convento de la Aguilera, municipio de Aranda de Duero (Burgos), como Bien de Interés Cultural con categoría de colección de bienes muebles.

El expediente cuenta con informe favorable de la de I.E. Universidad de Segovia, de 31 de mayo de 2017 y de la Real Academia Burgense de Historia y Bellas Artes de 30 de septiembre de 2018.

Cumplidos los trámites preceptivos de información pública y de audiencia, dentro del plazo concedido al efecto, se presentan alegaciones al expediente, que han sido estudiadas y valoradas en la propuesta de declaración.

De conformidad con lo preceptuado en el artículo 12.1 de la Ley 12/2002, de 11 de julio, de Patrimonio Cultural de Castilla y León, y en el artículo 46.3 del Reglamento para la Protección del Patrimonio Cultural de Castilla y León, aprobado por Decreto 37/2007, de 19 de abril, la Consejera de Cultura y Turismo ha propuesto declarar la Colección de Sargas sobre la vida de San Pedro Regalado, ubicadas en la Iglesia del Convento de la Aguilera, municipio de Aranda de Duero (Burgos), Bien de Interés Cultural con categoría de colección de bienes muebles y, a tal efecto, se ha hecho constar que se han cumplimentado los trámites preceptivos en la incoación e instrucción del expediente, acompañando un extracto de éste en el que constan los datos necesarios para la declaración y los documentos gráficos correspondientes.

En su virtud, la Junta de Castilla y León a propuesta de la Consejera de Cultura y Turismo, y previa deliberación del Consejo de Gobierno en su reunión de 14 de febrero de 2019, adopta el siguiente

ACUERDO

Declarar Bien de Interés Cultural, con categoría de colección de bienes muebles, la Colección de Sargas sobre la vida de San Pedro Regalado, ubicada en la Iglesia del Convento de la Aguilera, municipio de Aranda de Duero (Burgos) de acuerdo con la descripción que figura como anexo del presente Acuerdo.

Contra este Acuerdo, que pone fin a la vía administrativa, cabe interponer potestativamente recurso de reposición ante la Junta de Castilla y León en el plazo de un mes, o bien directamente recurso contencioso-administrativo ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León en el plazo de dos meses.

Ambos plazos se computarán a partir del día siguiente al de su publicación en el «Boletín Oficial de Castilla y León». Si se optara por la interposición del recurso de reposición, no podrá interponerse recurso contencioso-administrativo hasta la resolución expresa o presunta de aquél.

Valladolid, 14 de febrero de 2019.–El Presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera Campo.–La Consejera de Cultura y Turismo, María Josefa García Cirac.

ANEXO
Colección de Sargas sobre la Vida de San Pedro Regalado de la iglesia del Convento de la Aguilera. Aranda de Duero (Burgos)

La conocida como Colección de Sargas sobre la vida de San Pedro Regalado es un conjunto de pinturas sobre tela de lino con ligamento de sarga, dedicadas a la vida y milagros de San Pedro Regalado, fechadas en la primera mitad del siglo XVIII. Esta colección es parte de la extensa producción del pintor franciscano Diego de Frutos, nacido en Segovia en 1700 y muerto en Valladolid en 1754, repartida entre este Santuario de La Aguilera y el desaparecido Convento de San Francisco de Valladolid, que posteriormente pasaron a formar parte de los fondos del Museo Nacional de Escultura de esta localidad, para finalmente, tras ser restauradas por el Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de la Junta de Castilla y León, entre los años 2003-2004, ser reubicadas en el convento de La Aguilera.

El convento conocido como Santuario de San Pedro Regalado en La Aguilera, denominado «Domus Dei», fue fundado en 1404 por Fray Pedro de Villacreces, reformador de la Orden Franciscana, sobre un antiguo eremitorio. En este santuario pasó parte de su vida como fraile el que fuera su discípulo, San Pedro Regalado, que llegó a ser superior de este convento donde falleció el 30 de marzo de 1456 y donde se encuentra su capilla funeraria.

En la actualidad la Colección de Sargas de San Pedro Regalado se ubica en la iglesia del Convento de la Aguilera, donde el Santo pasó gran parte de su vida, que se configura así como escenario y contenedor perfecto para la colección, a la que se encuentra indisolublemente ligada. La iglesia del siglo XV, fue reconstruida a principios del XVIII en estilo barroco. Destaca la capilla octogonal coronada con esbelto chapitel de pizarra. Desde el año 2010, el convento es sede de la congregación femenina «Iesu Communio».

En líneas generales entendemos por sargas un tipo de pintura al temple realizada directamente sobre la tela, sin más preparación que una capa de cola. Este término se ha venido aplicando, de forma más o menos adecuada, a distintos géneros con la misma técnica pictórica o con una funcionalidad similar.

Con una larga tradición desde la antigüedad, esta técnica alcanza su mayor desarrollo en la Edad Media y sobre todo en el Renacimiento, y aunque su uso irá decayendo progresivamente a partir del siglo XVI, su utilización pervive en el siglo XVIII, en las llamadas colgaduras a modo de tapices, cortinas de cuaresma. La pérdida de su función, su fragilidad material y el propio carácter provisional para el que fueron concebidas, han determinado la escasez de ejemplos conservados de este singular patrimonio.

La introducción de la tela como soporte pictórico supuso un importantísimo cambio en la evolución histórica de la pintura, el carácter móvil de estas piezas, la ligereza, la facilidad de transporte -especialmente para formatos grandes- y una elaboración más rápida y económica, supusieron importantes ventajas que favorecieron su desarrollo.

En España, la pintura de sargas constituyó una importante especialidad dentro de la pintura y el oficio de los sargueros, que fue siempre muy valorado. El empleo de las sargas en nuestro país era mayormente con fines religiosos –salvaguardar de polvo los órganos, cubrir los altares o los retablos durante ciertas épocas como la Cuaresma–, pero también existían obras de carácter profano utilizadas como elementos decorativos para las grandes casas o para conmemoraciones o acontecimientos importantes como enlaces matrimoniales.

Descripción:

La Colección de Sargas del Convento de La Aguilera está formada por quince sargas que representan iconográficamente, cada una de ellas, una escena de la vida de San Pedro Regalado. Fechadas en el siglo XVIII, la colección presenta una estética barroca y las características propias del ideario de la Orden Franciscana: la humildad y pobreza.

En cuanto a su caracterización iconográfica, San Pedro Regalado se representa con hábito franciscano negro o marrón, con sencillas sandalias, aunque solía ir descalzo, con bastón de caminante y sombrero de amplia ala colgado del cuello y a veces portando un libro que podría ser un breviario o un libro de oraciones. En ocasiones aparece acompañado de ángeles, resplandores, rayos o aureolas, tan característicos de la estética barroca, en el campo al lado de un río o junto a edificios conventuales, aludiendo a su carácter de fundador de los conventos de La Aguilera y El Abrojo.

Las quince sargas que componen la colección se caracterizan por su gran tamaño, alrededor de 3,20 x 2,50 metros y presentan una variada gama cromática que, si bien generalmente presenta tonos apagados, en ocasiones se representa en tonalidades más vivas en rosas, verdes, azules y carmines.

Las escenas se enmarcan con cenefas de motivos florales y vegetales, con medallones y rocallas en los ángulos y en los centros. En cada una de las cuatro esquinas presentan tondos ovales con un punto de luz en el interior, y de la ornamentación de rocalla en ocasiones nacen unas hojas alargadas. El resto se decora con flores y frutos, que van variando en las distintas escenas, según el ritmo de las estaciones del año o la época en que tiene lugar la escena que se narra. De esta forma encontramos distintos tipos de frutas, desde peras, manzanas, uvas, sandías, granadas y algunas otras de difícil identificación así como una gran variedad de flores de diferentes tamaños y colores. El fondo sobre el que se colocan las flores y los frutos siempre sigue el mismo esquema, colocando un tono oscuro en la parte superior de las cenefas que nos dan el ancho y en la zona izquierda de las que nos dan la altura; al contrario del tono claro que siempre está en la zona inferior y derecha respectivamente. En el centro del marco tanto arriba y abajo y en las esquinas, aparecen cartelas y los tondos, con una función decorativa.

Otro elemento característico de esta colección es la gran cantidad de personajes representados, con las vestimentas de las diferentes clases sociales de la época, en un paisaje natural o arquitectónico, característico de un momento histórico y de la ideología de la orden franciscana, su amor a la naturaleza y los animales.

La pertenencia de las sargas de la colección a una misma época y a un mismo contexto, su similar tamaño y forma rectangular, la utilización de la misma gama cromática y materiales pictóricos y la repetición de similares elementos decorativos, definen y caracterizan esta colección como una producción en serie.

Técnica:

El conjunto de sargas que conforman la Colección del Convento de la Aguilera, fueron realizadas sobre tejido de lino y pigmento aglutinados al temple y su técnica pictórica se corresponde más con un aguazo, aunque elaborado y evolucionado, ya que nos situamos ante obras de mediados del XVIII.

Capa pictórica: Aguazo (pigmento y cola).

Policromía: Se trata de un tipo de pintura realizada con los pigmentos directamente aglutinados con un temple de cola, lo que le confiere un aspecto mate.

Soporte: Tela de lino con ligamento de sarga. El soporte textil de cada una de las sargas está constituido por un tejido de lino natural sin teñir, confeccionado por varias piezas de diferentes medidas, cosidas entre sí por medio de puntada simple, conocida como punto de sábana, y ejecutada mediante un hilo sencillo posiblemente de la misma naturaleza de fibra que la de los tejidos. Los orillos son vistos en los casos en los que coinciden con el borde de la obra y por tanto en la zona de fijación del bastidor. En la disposición de las piezas de telar sobre la obra, se alternan las sargas que son de sentido urdimbre con las que lo son en trama.

En el reverso, todo el perímetro va ribeteado con una cinta de lino con ligamento de tafetán. En la parte superior de cada sarga, así como en los ángulos superiores y en algunos puntos de la parte inferior, se localiza un cordón, fijado con puntadas aproximadamente cada once centímetros, a modo de anillas, que son parte del sistema de suspensión original.

Identificación del objeto de protección:

La Colección o ciclo iconográfico está compuesto por quince sargas, que representan escenas relevantes de la vida y milagros de San Pedro Regalado.

Sarga número 1: Convierte en flores la comida que lleva furtivamente para una viuda pobre de Laguna.

Esta sarga, conocida también como el Milagro de la conversión de las viandas en flores, se desarrolla a la entrada de una edificación con un fondo de paisaje. La escena representa el momento en que, como en muchas ocasiones, el Santo llevaba escondido furtivamente en su hábito pan y carne para los pobres –en este caso era para una viuda pobre de Laguna– y a punto de ser descubierto, convierte las viandas en rosas blancas y rosadas.

En el centro de la escena aparece el Santo representado como un hombre joven con la mirada levantada al cielo y una aureola que rodea su cabeza, calzado con sandalias y vestido con el hábito franciscano, recogiendo las flores del milagro. Junto a él un niño pequeño de pie bien vestido con los brazos levantados, en actitud de pedir ayuda al santo. A la derecha, dos franciscanos hablando entre ellos, uno apoyado en la jamba de la puerta, portando unas llaves y con la capucha puesta. A la izquierda otras dos personas y en la esquina inferior izquierda y sentada en el suelo está la viuda pobre de Laguna que tiene en sus brazos a un bebé, y mira fijamente al personaje central.

La sarga presenta marco con frutas y flores, rosas y blancas con gran cantidad de hojas de un verde muy vivo. Los tondos de las esquinas rosados y beige, presentan una zona de luz en su punto central. Las hojas que les salen lateralmente son de colores ocres. Las cartelas centrales se presentan en tonos grises, rosas y beige.

Sarga número 2: Un toro se humilla ante el Santo.

Representa el episodio del encuentro entre San Pedro Regalado -patrón de los toreros- y un toro, que se había escapado de una corrida. Este encuentro del Santo con el toro y la rendición de este último, fue muy representada por la gran afición existente a la tauromaquia a finales del siglo XVIII y en los grabados del siglo XIX.

La escena se desarrolla en el campo; a la izquierda San Pedro Regalado, con aureola sobre la cabeza, acompañado de un hombre tocado con sombrero de ala y con los símbolos de los caminantes, el bastón y un cordón a su espalda; al fondo se aprecia una ciudad que pudiera ser Valladolid. En el centro, el toro agacha la cabeza en el momento en que el Santo le toca con la mano. En el lado izquierdo un grupo de tres personas vestidos de forma sencilla y con varas en las manos, llegan persiguiendo al toro.

En esta sarga predominan los tonos verdes y ocres, salvo la figura del toro que centra la atención de la escena, en tonos más rojizos.

Sarga número 3: El obispo observa al Santo en éxtasis mientras que sale de su pecho una nube de fuego y dice: En verdad que es casa de Dios esta.

La escena se desarrolla en el interior de una iglesia. El Santo aparece en éxtasis, levitando sobre una nube con las manos hacia arriba y la cabeza un poco levantada mirando directamente al crucifijo que hay sobre el altar, al que se dirige su alma que le sale del pecho. A la derecha, junto a otros personajes, se sitúa el Obispo.

Esta sarga también se enmarca con una cenefa de frutos y flores de gran colorido, con predominio de los tonos rosados y los blancos y con hojas verdes de color muy vivo.

Sarga número 4: Un niño de pecho de Matapozuelos elogia la pureza del Regalado, predicador, ante unos mozuelos malpensados.

Los hechos que se narran suceden a tres leguas de El Abrojo, en el pueblo de Matapozuelos, donde tras predicar a favor de la castidad y en contra de la impureza, el Santo recibe las críticas del pueblo, mientras es elogiada su pureza por un niño de pecho.

La escena se desarrolla al aire libre y en un entorno arquitectónico con una perspectiva renacentista. Sobre lo que parecen unas ruinas, el santo aparece de pie con los brazos en actitud de predicar. Detrás de él, un grupo numeroso de personas y a la izquierda aparece la mujer de Matapozuelos con el niño de pecho que presta atención fijamente.

Sarga número 5: Va al convento llevando en brazos a un lisiado, acompañado de cojos y tullidos.

Esta sarga representa, en un entorno urbano, una escena cotidiana en la vida del Santo en alusión a una de las principales virtudes del santo, la caridad. En la parte central de la escena se representa al Santo llevando en brazos a un lisiado; alrededor, una serie de figuras representando a cojos y tullidos, completa la escena.

Sarga número 6: Reparte objetos religiosos a niños y madre en pie, reverente y bien trajeada.

Esta sarga no relata sucesos milagrosos, sino que refleja como en la anterior, una escena de la vida cotidiana del santo, en la que se le ve repartiendo objetos religiosos a niños, sin distinción entre clases sociales, a fin de iniciarlos en el seguimiento del camino y la palabra de Dios. La escena hace referencia a la gran capacidad del Santo para la predicación y difusión de la palabra de Dios.

Repite el mismo esquema que las anteriores, si bien esta sarga presenta mayor colorido y luminosidad sobre todo en las vestimentas. La escena transcurre en el interior de una construcción arquitectónica abierta, a la derecha de la escena aparece San Pedro Regalado sentado rodeado de niños.

Sarga número 7: Traslado por ángeles a venerar a la imagen de la Virgen y presidir un Capítulo de Culpas.

Esta sarga que sigue el mismo esquema de marco vegetal florido con frutas, desarrolla un tema muy representado en el Barroco, la traslación. Aquí el Santo es transportado por dos ángeles unas catorce leguas, desde El Abrojo a La Aguilera, un veinticinco de marzo para celebrar el misterio de la Anunciación, venerar la imagen de la Virgen y presidir el Capítulo de Culpas.

Sarga número 8: Pasa el río sobre su manto.

Esta sarga representa un tema recurrente en la devoción cristiana y en la iconografía religiosa, el Santo pasando por encima de las aguas. La escena representa al Santo subido en un asno, que volviendo de dar limosna y sorprendido por una tromba de agua, tiende su manto sobre las aguas para subirse sobre él y trasladarse a la otra orilla.

La escena transcurre en plena naturaleza. En el centro aparece San Pedro Regalado de pie sobre su manto con las manos en posición orante, preparado para cruzar el río desbordado. A la izquierda, un monje vestido de franciscano con las manos abiertas y con gesto de asombro y dos personajes agachados, observan escondidos al Santo.

Sarga número 9: La imposición de la casulla a San Pedro Regalado o recibe los hábitos franciscanos en Valladolid.

Se representa un momento importante en la vida personal del Santo, cuando a los catorce años recibe el hábito franciscano en el convento de La Aguilera, de manos del Padre Villacreces, rodeado de otros compañeros franciscanos y personajes nobles de la época.

La escena, que transcurre en un entorno arquitectónico con representación de un pequeño altar y un sagrario, desarrolla en la parte central el momento de la imposición de la casulla a un joven San Pedro Regalado. A los lados aparecen algunos franciscanos y dos personajes con ricas y coloridas vestiduras del siglo XVIII, de colores muy vivos.

Un monaguillo mira directamente al espectador para involucrarlo en la escena. Tanto cromática como morfológicamente, se repite el mismo esquema con alguna novedad, como la aparición de alcachofas en la cenefa de frutas y ramilletes de flores. Esta sarga conserva unos colores muy intensos.

Sarga número 10: Recoge el cadáver de una mujer ahogada y la entierra.

Esta escena representa el momento en el que el Santo administra los últimos sacramentos a una mujer ahogada. La escena que ha perdido bastante color y está muy apagada, se desarrolla de noche en plena naturaleza.

En el centro, la mujer ahogada rodeada por tres frailes franciscanos con sendos cirios, es trasladada por dos jóvenes. Tras ella, un sacerdote la bendice, mientras un fraile ilumina con la vela el ataúd. A la derecha San Pedro Regalado señala una camilla, donde se representa una calavera como símbolo de la muerte. Predominan en esta sarga los tonos ocres y pardos.

Sarga número 11: La Reina Isabel la Católica se encuentra ante el cuerpo del Santo, del que corta una mano.

Refiere esta sarga el milagro que tuvo lugar con la ocasión de la visita de la reina Isabel la Católica a la sepultura del Santo, posiblemente después de la toma de Granada en 1492, para conseguir como reliquia una de sus manos y cómo brotó, después de treinta y seis años enterrado el Santo, sangre fresca de la mano al ser cortada.

En un escenario arquitectónico, la reina Isabel la Católica y toda su comitiva rodean al Santo que yace muerto sobre una cama. En el centro y en primer plano, la reina con ricas vestimentas, arrodillada sobre un cojín, sostiene un pañuelo blanco a la espera de recibir la mano del santo como reliquia.

Esta sarga presenta, como el resto de la colección, marco con cenefa de flores y frutas con alguna diferencia respecto a los adornos de las esquinas y las cartelas centrales, en este caso formadas por distintas molduras decorativas y de mayor tamaño. Las esquinas se decoran con hojas de acanto y volutas. Predomina el tono verde que ha sufrido alteración en las cuatro esquinas.

Sarga número 12: Acuden enfermos ante el sepulcro del Santo.

El Santo fue enterrado en 1456 en el convento de La Aguilera y trasladado en 1492 por mandato de la reina Isabel a una urna ubicada originalmente en un lateral de la cabecera de la iglesia. La escena se desarrolla en el interior de una arquitectura religiosa, a la derecha se representa el sepulcro del Santo ante el que numerosas personas han acudido a orar.

Sarga número 13: Visita de Fray López de Salinas en Fresneda, y de regreso encuentran fuente y frutas.

En esta sarga, en la que predominan los tonos ocres, verdes y marrones, aparece San Pedro Regalado en plena naturaleza y rodeado de árboles y montañas, acompañado de Fray Lope de Salinas, amigo casi hermano del Santo, ambos vestidos con el hábito de franciscano, sandalias, sombrero de ala ancha y con bastones de caminantes.

Sarga número 14: El obispo Pedro de Castilla le da la extremaunción, y Regalado sana a Diego Gómez de Sandoval, sobrino del Prelado.

En esta escena se refleja el momento en que el obispo Pedro de Castilla le da la extremaunción al Santo, que, moribundo, realiza el milagro de sanar al sobrino contrahecho y tullido del obispo que lo acompañaba, Diego Gómez de Sandoval, que aparece en la esquina inferior derecha. Este tema fue elegido por la reina Isabel la Católica para el sepulcro de alabastro del Santo. A la izquierda de la austera estancia en un camastro yace el cuerpo del Santo, a su cabecera dos monjes de la misma orden, uno arrodillado y de espaldas y otro con la cabeza gacha que sujeta una vela encendida para iluminar. El Obispo, con mitra en la cabeza, hábito blanco y capa color ocre, se reclina sobre el enfermo para administrar el sacramento de la extremaunción. A los pies de la cama, un tullido de rico ropaje orando y por detrás aparecen más personajes masculinos.

Esta sarga se caracteriza por tener tonos apagados, entre los que destaca el intenso tono de la capa del Obispo y la luminosidad de la figura del tullido. Las tres sargas en las que el Santo se encuentra muerto o moribundo: la extremaunción, el sepulcro y la extracción de la reliquia para la reina Isabel, se diferencian del resto en la ornamentación del marco.

Sarga número 15: Dos ángeles levantan losa sepulcral para que dé pan al pobre.

El sepulcro del Santo adquirió desde un principio gran fama por los milagros que allí se obraba. Esta sarga refiere el milagro conocido como el socorro del pobre y cuenta la historia del anciano que acudía regularmente al convento a recibir la limosna y allí era asistido por el Santo. Muerto San Pedro Regalado, al anciano se le deniega la ayuda en el convento y se dirige suplicando su ayuda a la tumba del Santo y es entonces cuando se produce el milagro, el Santo se levanta de la tumba para socorrer al anciano, y le ofrece de sus manos un pan.

La escena se desarrolla con un fondo arquitectónico y representa el momento en el que dos ángeles levantan la losa del sepulcro del Santo. En la parte central aparece el sepulcro con los ángeles levantando la losa, y las figuras de San Pedro Regalado y el anciano. Alrededor, varias figuras de mujeres llevando en los brazos a sus hijos, entre las que destaca la situada en primer plano por el intenso color del manto.

La colección de Sargas de San Pedro Regalado constituye un relevante ejemplo, desde el punto de vista histórico y técnico, de documento histórico y fuente de información directa sobre aspectos sociales de la época y constituye una de las escasas colecciones realizadas sobre soporte de tela sargas, que han llegado hasta nosotros en buen estado de conservación.

La pertenencia de estas sargas a un mismo contexto histórico y función, con un mismo programa iconográfico, así como la utilización en todas ellas de materiales, técnicas y elementos decorativos comunes, han determinado su calificación como colección indisolublemente vinculada a la Iglesia que las alberga.

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