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Documento BOE-A-2019-16219

Decreto 205/2019, de 7 de octubre, del Consell, por el que se declara bien de interés cultural inmaterial el Canto de la Pasión de Orihuela.

Publicado en:
«BOE» núm. 272, de 12 de noviembre de 2019, páginas 124422 a 124436 (15 págs.)
Sección:
III. Otras disposiciones
Departamento:
Comunitat Valenciana
Referencia:
BOE-A-2019-16219

TEXTO ORIGINAL

El artículo 49.1.5.º del Estatuto de Autonomía de la Comunitat Valenciana, establece la competencia exclusiva de la Generalitat en materia de patrimonio histórico, artístico, monumental, arquitectónico, arqueológico y científico. Asimismo, el artículo 26.2 de Ley 4/1998, de 11 de junio, de la Generalitat, del patrimonio cultural valenciano dispone que la declaración de un bien de interés cultural se hará mediante decreto del Consell, a propuesta de la conselleria competente en materia de cultura. Todo ello sin perjuicio de las competencias que el artículo 6 de la Ley 16/1985, de 25 de junio, del patrimonio histórico español reserva a la Administración General del Estado.

Asimismo, la Ley 4/1998, en su artículo 45 dispone que serán declarados bienes de interés cultural las actividades, conocimientos, usos y técnicas que constituyan las manifestaciones más representativas y valiosas de la cultura y los modos de vida tradicionales de los valencianos. Igualmente podrán ser declarados bienes de interés cultural los bienes inmateriales que sean expresiones de las tradiciones del pueblo valenciano en sus manifestaciones musicales, artísticas, gastronómicas o de ocio, y en especial aquellas que han sido objeto de transmisión oral, y las que mantienen y potencian el uso del valenciano.

Mediante Resolución de 9 de abril de 2019, de la Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte, se acordó tener por incoado expediente para la declaración como bien de interés cultural inmaterial a favor del Canto de la Pasión de Orihuela.

En la tramitación del expediente se ha concedido trámite de audiencia al Ayuntamiento de Orihuela, al Grupo de Cantores de la Pasión y al Grupo de Cantores de la Primitiva Pasión Federico Rogel.

En cumplimiento de lo dispuesto en el artículo 27 de la Ley 4/1998, de 11 de junio, del patrimonio cultural valenciano, constan en el expediente los informes favorables del Consell Valencià de Cultura, Real Academia de Bellas Artes de San Carlos y de la Universidad de Alicante.

Por todo ello, cumplidos los trámites previstos en el artículo 43 de la Ley 5/1983, del Consell y en los artículos 26 y siguientes de la Ley 4/1998, del patrimonio cultural valenciano, a propuesta del conseller de Educación, Cultura y Deporte, y previa deliberación del Consell, en su reunión de 7 de octubre de 2019, decreto:

Artículo 1. Objeto.

Se declara bien de interés cultural inmaterial, el Canto de la Pasión de Orihuela.

Artículo 2. Descripción del bien y valores.

La descripción del bien y sus valores, se hacen constar en el anexo de este decreto.

Artículo 3. Medidas de protección y salvaguardia.

La protección del Canto de la Pasión de Orihuela como patrimonio cultural inmaterial se concretará en las siguientes medidas:

a) Realizar labores de identificación, descripción, investigación, estudio y documentación con criterios científicos.

b) Incorporar los testimonios disponibles a soportes materiales que garanticen su protección y preservación.

c) Velar por el normal desarrollo y la pervivencia de esta manifestación cultural, así como tutelar la conservación de sus valores tradicionales y su transmisión a las generaciones futuras.

Se deberán potenciar las condiciones para que esta manifestación cultural se mantenga viva, de acuerdo con lo que establezca la colectividad que la protagoniza y le da sentido. La tarea de protección y de salvaguardia se dirigirá fundamentalmente hacia la divulgación y revalorización de todos los elementos, las funciones y los significantes que forman parte de ella, y de sus valores patrimoniales, para que la comunidad se identifique con la fiesta y sus valores, y, por tanto, garantice su continuidad.

Cualquier cambio que exceda el normal desarrollo de los elementos que forman esta manifestación cultural deberá comunicarse a la dirección general competente en materia de patrimonio cultural para, en su caso, su autorización administrativa y consiguiente modificación de la presente declaración.

Las acciones de salvaguardia que se proyecten deberán tener en cuenta, de manera muy especial, los riesgos de desvirtuación que podrían derivarse del turismo masivo, así como la necesidad de valorar y proteger adecuadamente los oficios tradicionales asociados a esta manifestación.

La gestión del bien la tendrán el Grupo de Cantores de la Pasión, el Grupo de Cantores de la Primitiva Pasión Federico Rogel y el Ayuntamiento de Orihuela, que serán los que decidan sobre aspectos materiales e inmateriales, así como sobre el desarrollo de la mencionada manifestación cultural.

Disposición adicional primera. Publicación e inscripción.

Este decreto se publicará en el «Diari Oficial de la Generalitat Valenciana» y en el «Boletín Oficial del Estado», y la declaración se inscribirá en la sección primera del Inventario General del Patrimonio Cultural Valenciano comunicándose, asimismo, al Registro General de Bienes de Interés Cultural del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.

Disposición adicional segunda. Incidencia presupuestaria.

La aplicación y desarrollo de este decreto no podrá tener incidencia alguna en la dotación de los capítulos de gasto asignada a la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte, y en todo caso deberá ser atendido con los medios personales y materiales de la conselleria competente por razón de la materia.

Disposición adicional tercera. Recursos.

Contra este decreto, que agota la vía administrativa, las personas interesadas podrán interponer recurso contencioso-administrativo en el plazo de dos meses, a contar desde el siguiente al de su publicación, ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justícia de la Comunitat Valenciana, de acuerdo con lo establecido en los artículos 10.1.a y 46.1 de la Ley 29/1998, de 13 de julio, reguladora de la jurisdicción contencioso-administrativa, o potestativamente, recurso de reposición ante este mismo órgano, en el plazo de un mes, computado en los términos ya referidos, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 123 y 124 de la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del procedimiento administrativo común de las administraciones públicas, sin perjuicio de que las personas interesadas puedan interponer cualquier otro que estimen procedente.

Disposición final única. Entrada en vigor.

Este decreto tendrá eficacia desde el día siguiente a su publicación en el «Diari Oficial de la Generalitat Valenciana».

València, 7 de octubre de 2019.–El President de la Generalitat, Ximo Puig i Ferrer.–El Consejero de Educación, Cultura y Deporte, Vicent Marzà i Ibáñez.

ANEXO

1. Introducción

La solicitud de la declaración del Canto de la Pasión de Orihuela fue instada de consenso por el Ayuntamiento de Orihuela y las dos entidades que sostienen la manifestación cultural: el grupo de Cantores de la Pasión y el grupo de Cantores de la Primitiva Pasión Federico Rogel. La solicitud cuenta con el respaldo explícito de un nutrido y diverso grupo de entidades representativas de la sociedad civil oriolana. La completa documentación aportada por los solicitantes, incluye sendos informes musicológicos y una detallada memoria.

A la vista de la expresada documentación, puede afirmarse que el Canto de la Pasión de Orihuela constituye una singular manifestación musical representativa y valiosa de la cultura tradicional valenciana, con una fuerte componente de tradición oral. Entre los valores identificables, destacan los de orden histórico, artístico, musicológico y etnológico (comprensivo del identitario).

1.1 Valor histórico. El Canto de la Pasión viene ejecutándose ininterrumpidamente por grupos de cantores masculinos no profesionales, generación tras generación, desde el segundo cuarto del siglo XIX, cuando menos. Su arraigo en la cultura local entronca con las manifestaciones públicas de religiosidad popular de carácter penitencial desarrolladas desde comienzos del siglo XV. Su antecedente inmediato se encuentra en el gran desarrollo del culto de la Pasión y la Semana Santa característico de la Contrarreforma católica impulsada por el Concilio de Trento.

1.2 Valor artístico. El Canto de la Pasión constituye un valioso y singular atributo de la puesta en escena de la Semana Santa de Orihuela, una de las más relevantes de las que se celebran en la Comunitat Valenciana. La solemnidad de las procesiones se ve potenciada por el eco nocturno de unos coros masculinos que transmiten emoción e invitan al recogimiento. La plasticidad de sus sombras, recortadas en las arquitecturas y los espacios públicos de la ciudad de Orihuela, constituyen una singular expresión estética del cronotopo distintivo de la Semana Santa oriolana.

1.3 Valor musicológico. El Canto de la Pasión constituye una apropiación y reelaboración popular de una manifestación cultural cuyas raíces se nutren de la alta cultura musical eclesiástica, desde la monodia gregoriana a la polifonía renacentista y barroca. El Canto de la Pasión incorpora elementos compositivos comunes a la tradición musical culta, armónica y expresivamente integrados con elementos propios de la polifonía popular circunmediterránea; naturaleza dual que se expresa, entre otros aspectos, en el eufónico contraste entre los pasajes de canto silábico con los de canto melismático.

1.4 Valor literario. El texto del Canto de la Pasión de Orihuela, redactado en contexto letrado, guarda un estrecho parentesco con expresiones literarias relacionadas con rituales público-devocionales pasionarios de diversas localidades españolas, algunos extintos; constituyendo un testimonio vivo de una manifestación cultural popular de origen culto antaño muy extendida en la geografía de España. Las diferencias que los separan son expresión, como los leves matices que distinguen las dos versiones que se cantan en Orihuela, de la evolución impulsada por su apropiación y transmisión oral en ámbito popular.

1.5 Valor etnológico. El Canto de la Pasión constituye un elemento primordial definitorio de la identidad de la de la comunidad local y de los grupos de portadores, los Cantores de la Pasión y los Cantores de la Primitiva Pasión Federico Rogel. Asimismo forma parte del entramado cultural que sustenta a escala comarcal supracomunitaria la identidad huertana de la Vega del Segura, expresión viva del proceso de rearticulación cultural impulsado por los procesos de repoblación posteriores a las epidemias de pestes que impactaron en Orihuela en 1648 y 1678.

2. Datos sobre el bien objeto de la declaración

2.1 Denominación: El Canto de la Pasión.

2.2 Localidad: Orihuela.

2.3 Fecha de realización: Semana de Pasión dentro de la Semana Santa de Orihuela.

2.4 Actores:

Grupo de Cantores de la Pasión (desde 1927). En la actualidad integrado por 41 miembros: el director, 8 bajos (voz primera), 11 barítonos (voz segunda), 14 tenores segundos (voz tercera) y 7 tenores primeros (voz cuarta).

Grupo de Cantores de la Primitiva Pasión Federico Rogel (desde 1953). En la actualidad integrado por 44 miembros: el director, 12 bajos (voz primera), 13 barítonos (voz segunda), 11 tenores segundos (voz tercera) y 7 tenores primeros (voz cuarta).

2.5 Descripción del bien:

2.5.1 Historia: de acuerdo con la documentación disponible, la historia del Canto de la Pasión se puede dividir en tres grandes etapas.

La primera, desde el origen mítico del canto, en un momento más o menos lejano, hasta 1845, período para el cual no se cuenta prácticamente con documentación escrita.

La segunda, de 1846 a 1915, fecha esta última a partir de la cual no existe constancia documental de su interpretación pública. En esta época están documentados varios de los cuartetos que la interpretan, así como la partitura de Federico Rogel.

La tercera, desde la recuperación del canto en 1926, gracias a las partituras de Vicente Perpiñán, hasta nuestros días.

2.5.1.1 Del origen del Canto a mediados del siglo XIX: algunos autores apuntan un posible origen medieval para el Canto de la Pasión de Orihuela. Tal es el caso de Juan Orts Román, que lo relaciona con el Misterio de Elche y con la Cofradía del Pecado Mortal. Joaquín Martínez Campillo señala por su parte que Federico Rogel copió sus partituras de un códice antiguo, quizás del siglo XV. Francisco Martínez Marín lo pone asimismo en relación con las coplas de la Pasión de la Cofradía del Pecado Mortal y con los auroros murcianos, y sitúa su origen en los siglos XV o XVI.

Carmelo Illescas, José María Bregante y José Manuel Dayas sostienen que el manuscrito original se hallaba en el Convento de San Gregorio de Frailes Alcantarinos, siendo obra de un fraile de dicho convento y cantándose por primera vez en 1622. Vicente Perpiñán, maestro de capilla de la Catedral, defendió por su parte un origen local para el Canto de la Pasión, atribuyendo su autoría a alguno de los religiosos que del extinto Convento de la Trinidad. Juan Sansano Benisa, que recoge también la tradición de su composición en el Convento de la Trinidad, sitúa su origen en el siglo XVIII.

Pese a que ninguna de las tesis reseñadas cuenta con respaldo documental, la consideración de los siguientes aspectos históricos ayuda a perfilar el origen del Canto de la Pasión. Orihuela era la ciudad más importante del sur valenciano, con una Iglesia Colegial con vocación de Catedral, estatus que se conseguiría de forma no permanente en 1442 y 1510, y definitiva en 1564. Ello llevó implícito un gran desarrollo y solemnidad de las manifestaciones litúrgicas, entre las que debió encontrarse, a lo largo de los siglos XIV a XVIII, el Canto de la Pasión, como ocurría en otras catedrales de las coronas de Castilla y de Aragón. Dentro los actos litúrgicos de la Semana Santa cuatrocentista en Orihuela destacaba el extenso ceremonial desarrollado el Domingo de Ramos, descrito por Antonio Luis Galiano Pérez, que contaba, entre otros elementos, con bendición de las palmas, procesión, sermón y misa, en la cual se cantaba la Pasión.

El hecho de ser capital de Gobernación del reino y sede episcopal propició la instalación en la ciudad de numerosas órdenes religiosas. Son algunas de estas órdenes religiosas, principalmente las mendicantes, las encargadas de realizar misiones, sermones, y todo tipo de actos para la evangelización, favorecidos por la Iglesia, en especial después del Concilio de Trento; actos que frecuentemente se apoyaban en la música. El historiador Montesinos habla de la «Congregación o Cofradía de los Azotes y Sangre de Jesucristo» para disciplina pública en procesión por las calles principales de la ciudad, cuyos miembros entonaban himnos compuestos por el propio San Vicente Ferrer, que ofrecían en memoria de la Pasión del Redentor y para remisión de sus pecados.

La tradición atribuye a Trinitarios y Alcantarinos el origen del Canto de la Pasión de Orihuela. Esta vinculación a las órdenes religiosas del canto pasionario no es espuria. Así, un canto de la Pasión más reciente y distinto al cantado actualmente en Orihuela procede, al parecer, del Convento de los Capuchinos de Orihuela; su letra y su armonización se datan hacia 1940, pero su origen podría ser más antiguo. Cuando Callosa de Segura se segregó como municipio de Orihuela, uno de sus objetivos fue lograr la fundación de un convento franciscano, erigiéndose en 1585 el de la Purísima Concepción de los franciscanos alcantarinos, procedentes de Elche. Esta comunidad, junto con su Tercera Orden, es la que propicia la evolución de la Semana Santa en Callosa, al potenciar la devoción a la Pasión de Cristo a finales del siglo XVI y principios del XVII por medio de distintos cultos dedicados a la misma, entre ellos el público a través de una procesión penitencial el Viernes Santo. En el caso de Chinchilla de Montearagón, la famosa «Pasión Cantada» de esta ciudad castellana, considerada de origen medieval, también fue influenciada posteriormente por las órdenes mendicantes, franciscanos y dominicos.

Desde un punto de vista musical, el Canto de la Pasión de Orihuela, debe considerarse, por su estructura, polifonía, movimientos de voces y ritmo como una obra polifónica no anterior al siglo XVII, no pudiéndose efectuar mayores precisiones sin incurrir en excesos. Aunque no disponemos de documentación, podríamos considerar, por los paralelos aducidos, que esta etapa de la historia del Canto de la Pasión oriolano se caracterizaría por su interpretación con vinculación directa a las órdenes religiosas, que lo habrían introducido en Orihuela con clara intención catequética.

2.5.1.2 El Canto de la Pasión en la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX (1846-1915): a partir de mediados del siglo XIX se cuenta con noticias fidedignas del Canto de la Pasión de Orihuela y de sus intérpretes. La información relativamente abundante que proporciona la prensa local permite comprobar su arraigo popular. Gracias a la prensa conocemos algunos de los cuartetos que interpretaron la pasión por estas fechas:

En torno a 1846, la interpretaba el cuarteto formado por el maestro Mañús (Zapatero), José Juan Pérez, Manuel Abad y Jaime Fabregat (Pilula). De 1856 es el famoso cuarteto denominado del «Pocico de Santiago», compuesto por el Eterno, el Barquillero, el Ballesta y Mambrú. En 1866 se conocen dos cuartetos: el formado por Pedro Puerto, el Rojo Eslava, Montero y Antonio Fabregat (Antonio «el Zapatero»), y el formado por José Díe, Adolfo Rogel, el Maestro Carlos Martí y el antedicho Antonio Fabregat. De 1887 es el grupo conocido como los «Pasionistas del Arrabal Roig». En 1908 el Sr. Sarabia organizó un cuarteto compuesto por el mismo y los sres. Mariján, Montero y Cánovas.

Existen referencias de otro cuarteto, que según diversos autores cantó la Pasión con motivo de la coronación de la Virgen de Monserrate en 1908. Estaba formado por el Barquillero, el Cambiaor, Montero y José Casto Rodríguez. La fecha y el motivo son incorrectos pues la primera coronación de la Virgen tiene lugar en 1897 y la coronación canónica no se produjo hasta 1920. Cabe la posibilidad de que se tratase de la celebración del Sexto Centenario del hallazgo de la imagen de la Virgen, que tuvo lugar en 1906.

A principios del siglo XX aún pervivían algunos cuartetos que conocían el Canto de La Pasión. Tenemos constancia, gracias a la prensa local, de que el canto era interpretado desde los primeros años del siglo hasta 1915. Pero a mediados de los años 20 podemos decir con toda seguridad que había dejado de interpretarse, como atestiguan dos artículos aparecidos en «El Pueblo de Orihuela» en 1926 y 1927, que hablan del Canto de la Pasión como cosa del pasado. La tradición debió pues interrumpirse en un momento impreciso que hay que datar entre 1916 y 1926.

Creemos que el inicio de esta etapa se ve favorecido por las desamortizaciones de Mendizábal (1836), Espartero (1841) y la Madoz (1855). Al suprimir y enajenar conventos, se facilitó que el canto se independizase de las órdenes religiosas, popularizándose entre el pueblo llano y posteriormente, con la fijación de las partituras por Federico Rogel, también entre el más culto. Rogel, según la tradición, se valió de un antiguo códice, pero sin lugar a dudas atendió también a la interpretación del Canto tal como se llevaba a cabo en aquellos momentos. Se fijan en estos momentos las dos tradiciones o formas de cantar la Pasión: una de ellas, la más popular, transmitida de oído, de cuarteto a cuarteto; y otra más culta, con unas partituras fijadas por Federico Rogel en 1880.

La primera de las versiones, que al parecer tenía gran arraigo en el Rabaloche, con cuartetos como el del Pocico de Santiago (1856) y los Pasionistas del Arrabal Roig (1887), fue cantada hasta 1908, siendo su último grupo el cuarteto formado por José Casto, Montero, Cambiaor y Barquillero.

La versión de Federico Rogel, más culta, fue cantada por parientes y allegados del compositor. Probablemente se formó a partir de un conocido cuarteto de 1866, integrado por gente de la clase media y alta de la ciudad: José Díe, Adolfo Rogel, el maestro Carlos Martí y Antonio Fabregat. Esta versión dejó de cantarse hacia 1915, fecha de la muerte del compositor.

2.5.1.3 El Canto de la Pasión y sus grupos, de 1925 a la actualidad: el Canto de la Pasión de Orihuela se interpreta a lo largo de gran parte del siglo XX y hasta la actualidad, siguiendo las dos tradiciones que ya se habían prefigurado a finales del XIX.

En 1953 se ponen en valor nuevamente las partituras de Federico Rogel, surgiendo un nuevo grupo, el grupo de Cantores de la Primitiva Pasión Federico Rogel, que interpretará el canto de acuerdo con ellas.

2.5.2 El grupo de Cantores de la Pasión: tras unos años sin interpretarse, entre 1925 y 1926 el maestro de capilla de la S. I. Catedral, Vicente Perpiñán, en colaboración José Casto Rodríguez, reduce a partitura el Canto, hasta entonces objeto de transmisión oral. La partitura incorporaba tres de los motivos que componen el Canto de la Pasión: «Jueves Santo», «Colativas» y «Ave María». Perpiñán publicó las partituras del último de estos motivos, el «Ave María», en las páginas de «El Pueblo de Orihuela», a la vez que hizo un llamamiento para recuperar el Canto de la Pasión: «Oriolanos amantes de vuestra tradición, ¿no resucitareis con vuestros entusiasmos esa bella página musical que con tanto amor y cariño cantaron vuestros antepasados?».

Será precisamente José Casto Rodríguez quien, al año siguiente, forme y dirija un cuarteto que será el responsable de recuperar el Canto de la Pasión a partir de 1927, tal como quedó reflejado en las páginas de «El Pueblo de Orihuela». Los primeros ensayos se celebraron en la cocina de la casa de José Casto Rodríguez situada en la calle Pintor Agrasot. En ellos participaron Rafael Zaragoza, Guillermo Cánovas, Monserrate Moreno y Álvaro López, los aspirantes, Antonio Sánchez Egío y Jaime Aparicio, además de un bombardino (Donate) y dos niños, Guillermo Cánovas y José Torres. Se constituyó así, de manera informal, el Grupo de Cantores de la Pasión, reiniciándose la interpretación del Canto en 1927 y 1928. En 1929 se incorpora al grupo Pepe Rodríguez, que alterna en la cuerda de contralto.

Desde 1932 a 1940, el canto deja prácticamente de interpretarse. Sólo se tiene constancia de la actuación de un grupo de jóvenes del Círculo Tradicionalista en el año 1935. En 1940 el grupo reinicia las interpretaciones, sigue en la dirección José Casto Rodríguez, con un cuarteto formado ahora por Pepe Rodríguez, Guillermo Cánovas, Monserrate Moreno y Antonio Sánchez, con Jaime Aparicio como encargado de las velas del típico alumbrado. Al año siguiente, tras el fallecimiento de Guillermo Cánovas, se incorpora Antonio Panús. En 1942, por fallecimiento de José Casto Rodríguez, toma la dirección del grupo Monserrate Moreno, y se incorporan al mismo sus hijos Pedro y Monserrate.

En 1946 por indicación de Vicente Alba y varios amantes del canto de la pasión, se doblaron las voces. Se incorporan al grupo José Torres, José María Soria y Ramón Navarro, con Manolo Irles, que se encargará de los desplazamientos a las cercanías. A partir de este año desaparece la primitiva formación del grupo como cuarteto, para pasar a ser en adelante una agrupación de voces masculinas con varios miembros en cada una de sus cuatro cuerdas.

Desde 1952 y 1953 hay intentos por recuperar también el cuarto motivo que compone la Pasión, las Seguidillas, con base en los apuntes de José Casto Rodríguez, como queda reflejado en la revista de Semana Santa de 1953. No obstante, no existe constancia de la interpretación de este motivo hasta 1965.

A partir de 1950 se multiplican las actuaciones tanto dentro como fuera de Orihuela. Así ese mismo año se actúa con motivo de la Semana Santa de Orihuela en la Emisora de Radio Murcia, en 1952 en la de Radio Elche, en Crevillente se actúa el año 1964 y en Cartagena en 1965.

El 25 de marzo de 1966, se interpreta el Canto de la Pasión en Televisión Española, al día siguiente en el Salón Goya del Ayuntamiento de Madrid y el 27 de marzo en el Teatro del Parque Móvil de Madrid. El 11 de marzo 1967 se interpreta La Pasión en la Peña Madridista de Elche. El 16 de marzo de 1968 se actúa en Benidorm en el Aula de Cultura «Zaragoza», el 29 en la Delegación de Cultura de Alicante.

Es el año 1969 el más amplio en actuaciones. Se interpreta el Canto el 20 de marzo en el Palacio Episcopal, Diputación, Santa Iglesia Catedral, Iglesia de San Isidoro y otros lugares de León. El día 21 de marzo en el Pregón de la Semana Santa de Valladolid y en el Palacio Episcopal. El 22 del mismo mes en la Basílica de la S. C. del Valle de los Caídos y el 23 en la Catedral de Toledo. Al regreso del viaje, se actúa en Albacete para el Caballero Cubierto de la Procesión oriolana del Santo Entierro de Cristo.

En 1971, el 25 de marzo se canta La Pasión en el Palacio Episcopal de Solsona, el 27 se actúa en el Salón del Consejo de Ciento del Ayuntamiento de Barcelona. Con motivo del pregón de la Semana Santa de Crevillente, se actúa el 2 de abril de ese mismo año. En 1972, en Televisión Española, y en 1977 se graba el Canto de La Pasión para el programa «Aitana» en los Claustros del Colegio de Santo Domingo.

En 1980, el 27 de marzo, este grupo organiza una conferencia-conciero en el Círculo Católico Oriolano, pronunciada por Emilio Bregante Palazón, presidente de la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades de Semana Santa.

En 2009 el grupo de Cantores de la Pasión actuó en el Pregón de Semana Santa de Murcia. En el año 2011 el grupo interpreta el canto en FITUR e inicia su colaboración en la representación de la vida, muerte y resurrección de Cristo, que se viene representando desde 2003 en la Iglesia de Santiago de Orihuela.

A partir de 2012, participa en el Vía Crucis organizado por la Hermandad del Sto. Cristo de Zalamea y María Santísima del Consuelo de Orihuela, interpretando el Canto de La Pasión a la salida del Santísimo Cristo de Zalamea de la Iglesia del Convento de San Juan de la Penitencia.

El grupo cuenta con multitud de galardones y distinciones entre las que destacan: Medalla de Plata de la ciudad de Orihuela, 1990; Orden de San Antón 1995 y Nazareno de Orihuela, 2005.

2.5.3 El Grupo de Cantores de la Primitiva Pasión Federico Rogel: a partir de 1953 un nuevo grupo se sumó a la interpretación del antiguo Canto de la Pasión, sobre la base de las partituras realizadas en 1880 por Federico Rogel Soriano, que sujetó el canto a compás de dos por cuatro. Estas partituras fueron rescatadas por sus herederos y especialmente por Antonio Vicea y Luis Boné Rogel.

El primer director de este grupo fue Juan Pedro Muñoz García y estaba formado por los bajos Hermenegildo Conejero, Antonio Parra, José de M. Quesada y Juan y Luis Boné Rogel, los barítonos Francisco Botella, José M.ª Soto, Fernando Fenoll y Enrique Manzanares, los tenores segundos Antonio Vicéa, José Bas, Alfonso Gutiérrez, Julio Sarget, y los tenores primeros José Antonio Parra, Julio Martínez, Antonio Picazo y Faustino Cayuelas.

Ya en el primer año de existencia el Grupo de Cantores de la Primitiva Pasión Federico Rogel interpretó el singular canto oriolano ante el Gobernador Civil de la provincia y en la emisora Radio Alicante. En 1956 dejó la dirección del grupo Juan Pedro Muñoz y se hizo cargo de la misma Antonio Picazo, quien lo dirigió durante cuarenta años, aumentándose con él el número de componentes y el número de actuaciones tanto en Orihuela como fuera de ella.

En 1978 el grupo, por acuerdo unánime de sus componentes, pasa a denominarse grupo de Cantores de la Pasión Federico Rogel, en homenaje al compositor. En 1980, se conmemoró el centenario de las partituras de Federico Rogel, con un concierto en la S. I. Catedral, concierto que se institucionalizó, con algunas variantes, en años sucesivos. Este mismo año destacan también la participación del grupo en el Festival de Cofradías y Hermandades que tuvo lugar en el Teatro Romea de Murcia, y su actuación en Radio Orihuela de la Cadena SER.

A partir de 1982 se multiplican los conciertos del grupo, no solo en la propia ciudad de Orihuela: S.I. Catedral, Salón Novedades, Colegio de Ntra. Sra. del Carmen, Santuario de Nuestra Señora de Monserrate e Iglesia de Santas Justa y Rufina, sino también en localidades y provincias próximas.

También a partir de los años ochenta son más frecuentes las retransmisiones televisivas y radiofónicas de las actuaciones del Grupo: Radio Orihuela 1985, TVE, segunda cadena 1987, TVE en el programa «El tiempo es Oro» 1988, Onda Cero «La radio de Julia», 1997; Radio Orihuela-SER en 1998 y 2000; RTVE, actuación en el programa «El Conciertazo», 2003, y retransmisión de la procesión de Jueves Santo, 2008.

El grupo de Cantores de la Primitiva Pasión Federico Rogel se constituyó en asociación musical, según resolución de Conselleria de Justicia y Administración Publica de la Generalitat Valenciana, de fecha 14 de septiembre de 1992, ratificada el 16 de diciembre del mismo año tras una pertinente modificación de estatutos.

El grupo de Cantores de la Primitiva Pasión Federico Rogel está implicado tanto en aspectos de difusión musical como de la Semana Santa oriolana, así ha sido promotor con la Unión Lírica Orcelitana y la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades de Semana Santa de la Muestra de Saetas, iniciada en 1993, del Concurso de fotografía «Orihuela en su Semana Santa», cuya primera edición se celebró en 1995, y del Concurso de Marchas Procesionales, creado en 1996, entre otras iniciativas.

Especial significación tuvo la grabación de un CD de «Motivos musicales de la Semana Santa de Orihuela», promovido por el grupo de Cantores de la Primitiva Pasión Federico Rogel y la Unión Lírica Orcelitana, que contó con la colaboración de la Caja de Ahorros del Mediterráneo, Ayuntamiento de Orihuela, Diputación Provincial de Alicante y RTVE. Además de El Canto de la Pasión se recogen las obras más significativas interpretadas en nuestra Semana Santa. El CD fue presentado el 10 de marzo de 1995 en el Aula de Cultura de la CAM.

En día 22 de marzo de 1996 la familia Martínez Campillo donó al Ayuntamiento las partituras del Canto de la Pasión realizadas en 1880 por Federico Rogel, a fin de que fueran custodiadas por esta institución y hacerlas así accesibles a la investigación. En 1997 el grupo reinicia la tradición de cantar en cuartetos una vez por noche.

En 2003 el grupo celebró su cincuenta aniversario con la edición de una revista conmemorativa que recoge la historia del Canto de la Pasión y, año a año, la del grupo de Cantores de la Primitiva Pasión Federico Rogel. Inserto en contraportada se incluye un CD con el repertorio del grupo.

En febrero de 2010 el grupo grabó en el Auditorio de la Lonja Municipal un nuevo CD, con un repertorio similar al anterior, aunque con ligeras variantes. El grupo cuenta con multitud de galardones y distinciones entre las que destacan: Medalla de Plata de la ciudad de Orihuela, 1990; Orden de San Antón 1995; Socio de Honor de la Sociedad Compañía de Armados,1995; Medalla de Bronce de la Diputación Provincial al Mérito Turístico, 1996; Nazareno de Orihuela, 2005.

2.5.4 Descripción musicológica: el canto de la Pasión oriolano es una de las más antiguas manifestaciones populares colectivas de la ciudad. Se desarrolla en el ámbito de la religiosidad popular y tiene su expresión a través del canto.

Obra polifónica a cuatro voces masculinas y sin acompañamiento instrumental, es interpretada por un grupo de hombres, en general sin formación musical, y transmitida de generación en generación. Años atrás iban acompañados de un bombardino que interpretaba una melodía al bajo para ayudar a las voces a fijar la tonalidad; hoy en día el bombardino ha sido sustituido por el diapasón. A lo largo de los años se han ido doblando las voces hasta llegar a unas cuarenta aproximadamente. La progresiva contaminación acústica en la ciudad y la popularidad y arraigo que ha cobrado el canto, han sido las causas de estos cambios notables dentro de los grupos de cantores pasionarios, en lo referente a su número de componentes.

Respecto a las voces específicas del canto, el modelo de estructura vocal que nos presentan las partituras se ciñe a un modelo armónico de Tenor 1.º, Tenor 2.º, Barítono y Bajo, según la distribución de las tesituras vocales sobre el papel, comenzando de más aguda a más grave. La distribución de los cantantes en el coro es en semicírculo en el caso de los Cantores de la Primitiva Pasión Federico Rogel, mientras que los Cantores de la Pasión se disponen en círculo cerrado, situándose de modo que las voces quedan enfrentadas entre sí: los tenores primeros y segundos se ubican a la derecha del director, quedando así los bajos y barítonos a la izquierda. Las voces intermedias, en general, son las que van jugando con el motivo principal de la obra. En relación con el ámbito melódico, la melodía del canto transcurre en una extensión reducida y, generalmente, se mueve a intervalos pequeños.

La estructura del canto pasionario de Orihuela está formada por tres partes claramente diferenciadas: «Jueves Santo», «Colativas» y «Ave María», pero estas forman una sola obra teniendo estructura y armonía afines.

La primera parte con la que se inicia el canto es conocida como «Jueves Santo» en la versión de Rogel y «La Pasión» en la de Perpiñán; es una quintilla (estrofa de rima consonante) y está escrito en compás binario (dos por cuatro) en la versión de Rogel y en compás cuaternario (cuatro por cuatro) en la del maestro Perpiñán, con una indicación de tempo en moderatto. En los tres primeros compases, los bajos introducen el motivo melódico principal dentro de un ambiente sombrío y misterioso, utilizando el primer tricordio de Do menor, pero en el cuarto ya entran todas voces con el acorde principal de Mi b Mayor, consiguiendo así el ambiente abierto y luminoso que caracteriza a esta quintilla y pasando el motivo principal al tenor 1.º y al barítono. Las voces intermedias, tenor 2.º y barítono, son las que dirigen este motivo en toda la obra, contribuyendo también a la presentación del tema los primeros y bajos.

La segunda parte está formada por seis quintillas, conocidas en Orihuela como «Colativas» y también como «correlativas». En las representaciones durante la Cuaresma o Semana Santa solo se interpreta una o dos de ellas. La más conocida y tradicional es la primera «Por ventanas y balcones…». La sexta lleva como título «Despedida» y todas están escritas en compás ternario (tres por cuatro) en la versión de Rogel y en cuaternario (cuatro por cuatro) en la Perpiñán. Dentro de la similitud con la primera parte, uno de los cambios es la indicación de tempo en allegretto. En el ámbito de la melodía, el motivo principal aparece también, pero más escondido y en ocasiones con claras variaciones, sobre todo rítmicas. La arquitectura de las Colativas está dividida en tres partes (A1, A2, A3), siendo la tercera una reexposición de la primera. Al comienzo de esta pieza (A1), encontramos una melodía muy lineal, casi como un recitativo armonizado, representado al igual que en la primera parte por negras homorrítmicas y en la tonalidad principal de Mi b mayor. La segunda parte (A2), la encontramos en Fa mayor y la tercera (A3) y última es una reexposición literal de la primera.

Se finaliza con el «Ave María», con la letra de la oración católica. El ritmo está especificado en compás binario (dos por cuatro) y con una indicación de tempo en moderatto. Al igual que en las otras dos partes, encontramos el motivo melódico principal. Se encarga de introducirlo los bajos en los primeros compases y en el tercer compás entran el resto de las voces, introduciendo una nota pedal con la dominante en los bajos que seguirá apareciendo prácticamente en el resto de la obra. Pero a diferencia del resto de partes, las voces intermedias introducen el motivo con unas notas de floreo cromáticas, surgiendo en diversas ocasiones. La segunda parte es una reexposición literal de la primera, excepto unas pequeñas variaciones en los compases finales por la adaptación del texto a la música.

Existe un cuarto motivo, la «Seguidilla» que solo es cantado por el grupo de Cantores de la Pasión y que antecede al «Ave María».

En conclusión, el Canto de la Pasión de Orihuela, independientemente del grupo que lo interprete, Cantores de la Primitiva Pasión Federico Rogel o Cantores de la Pasión, se trata de la misma obra, pero con leves diferencias causadas por las deformaciones que la transmisión oral original. Canto puramente oriolano que se representa en las calles de la ciudad durante las noches de la Semana de Pasión y Procesión del Silencio en Jueves Santo desde hace más de dos siglos y simboliza una tradición religiosa de ámbito popular.

2.5.5 Descripción literaria: la letra está ordenada en quintillas, estrofa de la métrica castellana de cinco versos, generalmente octosílabos de rima consonante, de forma que no haya tres versos seguidos con la misma rima, que los dos últimos no formen un pareado y no quede ninguno libre; aunque en la poesía popular, como en el caso que nos ocupa, también se dan versos con rima asonante y una métrica menos precisa. El origen de esta estrofa parece estar en el siglo XV, momento en que aparece combinada con estrofas de menos versos. Es muy usada en el teatro de nuestro Siglo de Oro, en las partes narrativas y líricas.

La estructura de la letra se adapta a la estructura general de la obra:

1.º «Jueves Santo». Quintilla que siempre inicia el canto.

2.º «Colativas» (o «Correlativas»). Seis Quintillas, de las cuales se suelen interpretar una o dos, tras la primera parte. La última de ella es «La Despedida».

3.º «Seguidillas». Al parecer existía otro motivo, recogido en la tradición de el Grupo de Cantores de la Pasión, y que solo interpreta este grupo.

4.º «Ave María». Se trata de esta conocida oración, musicalizada en el mismo estilo del resto de la obra.

La letra cantada en la actualidad es la siguiente:

Jueves Santo

Jueves Santo de mañana,

antes de salir el sol,

iba el Rey de las almas

contemplando su pasión* / contemplando en su pasión**

con la Reina Soberana.

* Según la versión cantada por el grupo de Cantores de la Primitiva Pasión Federico Rogel.

** Según la versión cantada por el grupo de Cantores de la Pasión.

Colativas

Por ventanas y balcones

Mucha gente se asomaba,

Al tropel de los sayones.

¡Que muera Jesús –clamaban–

en medio de los ladrones!

Un abrazo muy cruel

le dio a Jesús el vil Judas

y también le dio a beber

el cáliz de la amargura:

vino mezclado con hiel

Un cordel a la garganta

lleva el Divino Cordero;

y delante un pregonero

que su infame voz levanta

contra Jesús Nazareno.

Viernes Santo ¡Qué dolor!

Fue Cristo crucificado,

alma mía, por tu amor,

allá en el Monte Calvario,

por salvar al pecador.

Viernes Santo ¡Qué dolor!

el más brillante lucero

perdió todo su esplendor

a la sombra de un madero,

por salvar al pecador.

Despedida

Quedaos con Dios, Madre mía;

vuestra bendición espero,

porque ha llegado ya el día

que, enclavado en un madero,

se cumplan las profecías.

Seguidillas

Pilatos la sentencia

a Cristo le dio.

En una zafa de agua

sus manos lavó

eso lo hizo pensando

que con ello quedaba limpio.

Ave María

Dios te salve María

llena eres de gracia

el Señor es contigo

bendita entre todas las mujeres

bendito es el fruto Jesús.

La letra, que utiliza un léxico sencillo con algunos vocablos de origen medieval («enclavado», «sayones»), presenta coincidencias con otros «Cantos de la Pasión» como el de Callosa de Segura, Tabarca, Romanillos de Medinaceli o Valdepeñas, que poseen algunas estrofas con un texto muy similar, en ocasiones casi idénticos. Este hecho puede interpretarse, en el caso de los dos primeros, por la proximidad geográfica y la pertenencia a la misma diócesis, de manera que tal vez fuesen exportados por algún sacerdote desde Orihuela.

2.5.6 Ritual del Canto de la Pasión: el ritual, tanto interno, en la interpretación que del canto hacían los cuartetos, hasta la segunda década del siglo XX, como externo, en relación con otros miembros de la sociedad, durante su interpretación, nos es descrito someramente en dos interesantes artículos aparecidos en la prensa oriolana, ambos bajo el título de «La Pasión», uno debido a la pluma de Pepe Tonel y otro obra del sacerdote José Maciá Albela, que firma bajo el seudónimo de J. Montañés.

Por lo que respecta al número de componentes del grupo de cantores, a finales del siglo XIX y principios del XX, están documentados diversos cuartetos, uno de cuyos componentes hacía de director, según relata J. Montañés, aunque en algunos casos su número es de cinco.

Al recuperarse el canto en 1927, el grupo inicial del Grupo de Cantores de la Pasión estaba formado por seis personas, el cuarteto de cantores, el director y otra persona responsable de la iluminación y de tocar el bombardino, a los que se añadían varios aspirantes.

En 1946, al doblarse las voces el número oscila entre 9 y 10 integrantes. Finalmente, al incorporarse varias personas para cada cuerda, el número crecerá hasta alcanzar 24 voces en 1985 y 34 voces en la actualidad.

En el caso del grupo de Cantores de la Primitiva Pasión Federico Rogel, el grupo ya nace con cuatro componentes por cada timbre de voz. En un primer momento son 16 personas, y en la actualidad han pasado a 44.

El momento de interpretación del canto, como ya se ha apuntado, durante la Semana de Pasión, ya en noche cerrada. Esta forma de interpretación ha llegado a nuestros días, actuando normalmente los grupos formando círculo, caso de los Cantores de la Pasión o en semicírculo, caso de los Cantores de la Pasión Federico Rogel. J. Montañés refiere que, hacia 1915, los cuartetos cantaban a oscuras y sin papel dirigiéndose por señas. La introducción del farolillo parece producirse en la nueva etapa del canto, hacia 1927 y principalmente en los años cuarenta. José Torres, al narrar los ensayos para la recuperación del Canto nos habla de los «cabos de vela» que aportaba el sacristán Jaime Aparicio.

Ya en la posguerra, E. Bregante resalta la presencia del farolillo en las interpretaciones de los cantores: «La luz mortecina del farolillo que les alumbra, proyecta en los muros, alargándolas, las sombras de los cantores en estampa espectral, evocadora de fantásticas ideas». La presencia del farol en las actuaciones se perdió en fecha imprecisa, quizás en los años sesenta, y ha sido recuperado desde hace cinco o seis años por el grupo de Cantores de la Pasión.

Años atrás los cantores iban acompañados de un bombardino que interpretaba una melodía al bajo para poder ayudar a las voces a fijar la tonalidad. El uso de este instrumento aparece ya citado en 1908 y también a partir de 1927, con la recuperación del canto. Actualmente está en desuso.

Es significativo como los cantores son agasajados por los vecinos, así queda atestiguado ya para el siglo XIX en un suelto de la prensa local. La generosidad de los vecinos, apuntada en la segunda década del siglo XX por J. Montañés, es descrita en 1908 por Pepe Tonel: «Los viejos aseguran que en otros tiempos era un furor el que existía en Orihuela por La Pasión. Salían muchos grupos por distintas partes cantándola y eran espléndidamente obsequiados por los vecinos en cuya puerta se detenian a entonarla».

Especial significación para la interpretación del Canto de la Pasión tenían el Viernes de Dolores (Viernes de Pasión), día que se dedicaba el canto a las «Lolas», como atestigua una breve nota inserta en 1913 en un periódico local. Otro tanto ocurría con los «Josés», cuando la Semana de Pasión coincidía con su onomástica, como recoge la prensa en 1889. Aunque las referencias son un poco ambiguas, parece ser que a finales del siglo XIX y principios del XX, los cuartetos que interpretaban la Pasión aprovechaban para dar serenatas a «Lolas» y «Josés» y en contrapartida eran obsequiados con dulces y licores, como manda la tradición. Esta costumbre de obsequiar a los cantores con dulces y licores aún subsiste, y de tanto en tanto algún vecino la practica, de todas formas, por si acaso, los itinerarios en ocasiones se inician en algún bar o local de copas.

Es tradicional interpretar el Canto de la Pasión a la persona distinguida ese año como Caballero Cubierto Porta Estandarte en la Procesión del Santo Entierro. Ello ha implicado, en ocasiones, el desplazamiento fuera de Orihuela, tal como ocurrió con Pedro Portau García en Cartagena (1963) y con Antonio Galiano Pérez en Alicante (1996).

Es de destacar que la última interpretación de la noche del grupo de Cantores de la Primitiva Pasión Federico Rogel la realiza un cuarteto, tal como se hacía ancestralmente hasta principios del siglo XX, tradición recuperada a partir de 1997.

Hay que destacar que la obra no se interpreta entera, solo partes del canto, ya sea «Jueves Santo», algunas «Colativas» (las más interpretadas son la primera y última) o el «Ave María».

2.6 Elementos que forman parte del bien.

2.6.1 Bienes muebles.

2.6.1.2 Indumentaria: J. Montañés refiere en 1915 que los cantores van embozados. Es por ello que el grupo de Cantores de la Pasión ha tomado la capa como prenda característica del grupo, no así el Grupo de Cantores de la Primitiva Pasión «Federico Rogel».

2.6.1.3 Partituras: como ya hemos apuntado, existen dos versiones y dos partituras distintas del Canto de la Pasión, que tienen su origen ya en el siglo XIX, la de Federico Rogel y la de Vicente Perpiñán.

La partitura de Federico Rogel: este músico oriolano, transcribe el popular canto en marzo de 1880, siendo hasta ahora, la partitura más antigua conocida del tradicional «Canto de la Pasión de Orihuela». Fue adquirida por Joaquín Martínez Campillo a los herederos del maestro Federico Rogel, al parecer en los años cuarenta, y heredadas por su esposa Josefa García Pertusa, quien las donó al Ayuntamiento, según consta en escritura pública de fecha 22 de marzo de 1996. Actualmente figuran en el Inventario de Bienes Municipales y se conservan en el Archivo Municipal de Orihuela. En el Archivo de la Concatedral de San Nicolás de Alicante se conserva también un borrador manuscrito, aunque sin firmar, de las partituras de Federico Rogel, que incluye solo la parte correspondiente al «Jueves Santo». Según Joaquín Martínez Campillo, García Rogel copió las partituras de un antiguo códice, quizás del siglo XV, y las sujetó a compás. Otros autores especifican más y sostienen que el manuscrito se hallaba en el Convento de San Gregorio de Frailes Alcantarinos. Fueron publicadas por primera vez en la Revista de Semana Santa de 1955.

La partitura de Vicente Perpiñán: pese a que se plasmó en partitura más tarde, esta versión del canto sería la mas antigua. Vicente Perpiñán, maestro de capilla de la S. I. Catedral, ayudado por José Casto Rodríguez, transcribió la partitura a partir del canto que interpretaba el cuarteto dirigido por el último. Debió realizarse entre 1925 y 1926, pues en el artículo publicado por este autor en «El Pueblo de Orihuela» del 1 de abril de 1926 ya aparecen publicadas las partituras del «Ave María», que es el último de los cuatro temas de que consta la obra.

En 1951 Francisco Martínez Marín copió a plumilla las partituras reconstruidas por José Castro Rodríguez. Estas partituras fueron publicadas en las revistas de Semana Santa de 1951 y 1953 y en el libro de Juan Sansano en 1954.

En el Archivo de Pepe Lorente se conserva un conjunto de partichelas de las cuatro voces de la versión de Vicente Perpiñan, que se atribuyen a Monserrate Moreno, que fue director del Grupo de Cantores de la Pasión entre 1942 y 1956. La grafía y características del papel parecen indicar un solo momento de ejecución.

De esta misma versión del Canto de la Pasión se conservan otras partituras con el sello «Archivo de Pepe Rodríguez», propiedad de José Víctor Rodríguez López, copia de la versión de Vicente Perpiñán que probablemente fue realizada por José Rodríguez Lozano entre 1956 y 1977, fechas en las que era director del grupo de Cantores de la Pasión.

Comparación de ambas versiones: entre los dos grupos de partituras, correspondientes a las dos versiones del Canto de la Pasión, hay leves diferencias, pero la base y el origen del canto es el mismo. Se diferencian en variaciones de compás, tonalidad y algunas disimilitudes de melismas y cadencias. Pero estos pequeños contrastes que aparecen en ambas, solo son percibidos después de un análisis comparativo y minucioso entre las partituras.

Señalar que fueron escritas con más de cuarenta años de diferencia y el maestro Perpiñán las transcribió directamente desde la interpretación en directo de un cuarteto, siendo fácilmente variadas por la deformación oral que conlleva cualquier canto popular memorizado de generación a generación.

Al confrontar las dos versiones de partituras, encontramos una misma obra con pequeñas diferencias entre ambas. Las ornamentaciones y los melismas que las diferencian, son simplemente expansiones de la melodía, a causa de los años de diferencias que pasaron de una a la otra. Por ejemplo, en la primera parte, en la versión de Rogel, nos encontramos un compás binario en la tonalidad de MibM, pero Perpiñán los transcribe en compás cuaternario; el cambio de acento en ambas versiones apenas se aprecia, aunque sí es significativa la entrada de los bajos. Rogel escribe esta introducción mucho más lenta que Perpiñán; aun así, coinciden en la altura de notas y sentido musical. En las Colativas, Rogel acentúa con un compás ternario y Perpiñán en cuaternario, pero la tonalidad general de la obra es idéntica.

Sí encontramos algunas diferencias más acentuadas en la tercera parte, el Ave María; la versión de Rogel está mucho más ornamentada, expandiendo la melodía mediante la aparición de glosados y melismas. Sin olvidar nunca que partimos de la misma obra, Perpiñán pudo escribir una síntesis de esta parte, ya que en más de cuarenta años, la deformación oral es evidente.

Por lo que respecta a la música del Canto de la Pasión de Orihuela, se considera única y exclusiva de nuestra ciudad, aunque en algunas poblaciones existen obras similares con algunos compases semejantes.

2.6.2 Bienes inmuebles: calles y plazas del centro de Orihuela, declarado Conjunto Histórico (Decreto 845/1969, de 24 de abril, de 1969, por el que se declara conjunto histórico-artístico el sector antiguo de la ciudad de Orihuela; «Boletín Oficial del Estado» de 06.05.1969).

3. Definición del ámbito espacial y temporal

El momento tradicional para la interpretación del Canto de la Pasión son las noches de finales de cuaresma, anteriores a la Semana Santa, durante la llamada Semana de Pasión, aspecto documentado de antiguo en la prensa local. Numerosos oriolanos acompañan a los cantores por las calles de la ciudad durante todo el recorrido en absoluto silencio.

Está documentada a principios del siglo XX la interpretación del canto el Domingo de Ramos, en la procesión de misión de la tarde, que se desarrollaba de la Iglesia de Santiago a la de San Agustín, en la cual se predicaba un sermón de Misión. Así queda constancia en un suelto de «El Labrador». El dato lo confirma en 1905 y en términos similares el periódico local «El Diario» y en 1908 es «La Huerta» en su número del 13 de abril quien da una reseña de la procesión, en la que se interpretó el Canto de La Pasión.

En la actualidad ha dejado de interpretarse el Domingo de Ramos, pero se interpreta el Jueves Santo por la noche, a partir de las 23 horas, durante la denominada «Procesión del Silencio», organizada por la Hermandad del Silencio desde 1940 y con la interpretación del Canto de la Pasión al paso del Cristo del Consuelo. Desde 1956 participa el grupo de Cantores de la Pasión y desde 1961 también el grupo de Cantores de la Primitiva Pasión Federico Rogel. El primero de los grupos canta en la calle Alfonso XIII y en la Plaza Nueva mientras que el segundo lo hace al inicio de la procesión, junto a la Iglesia de Santiago, y en la Plaza Teniente Linares, junto al claustro de la Catedral.

Durante la Semana de Pasión el canto es interpretado, por los dos grupos, todas las noches a partir de las 23 horas en lugares prefijados y con un itinerario marcado de antemano para cada noche, publicados en la denominada Guía de Cuaresma, o Guía de Semana Santa, editada por la Junta Mayor de Cofradías Hermandades y Mayordomías de Semana Santa. En ellos destaca una especial atención a las interpretaciones en el casco histórico y antiguos arrabales, en lugares tan emblemáticos como el Claustro de la Catedral, las plazas de El Salvador, de Santa Lucía, de la Condesa, de Vía Manuel, del Pocico de Santiago, de la Plaza de Santiago, Nueva, de la Trinidad, de Monserrate, de la Merced y Caturla, y las calles Meca, San Pascual, del Bado o San Agustín.

No se dejan de lado otras zonas de la ciudad más modernas, como la avenida José Antonio o las calles Duque de Tamames, Campoamor, Obispo Rocamora, José Ávila o Barrio de las Angustias, a fin de que llegue a toda la ciudad.

El Grupo de Cantores de la Pasión se ha desplazado de forma discontinua, para cantar también en las principales pedanías. En los itinerarios de mediados de los años 80, algunas noches se iniciaba el recorrido junto a las iglesias de Molíns, Hurchillo, Arneva y Los Desamparados. Otras actuaciones importantes son las realizadas por el grupo de Cantores de la Pasión 15 días antes de Semana Santa, durante la Glosa del Pregón, que tiene lugar en el Teatro Circo y la realizada por los Cantores de la Primitiva Pasión Federico Rogel el Jueves Santo a las 20.30 horas, junto a la Iglesia de Monserrate, donde se encuentran expuestos los «pasos» que participarán en la procesión del Viernes Santo.

Fuera de las fechas y lugares citados, que podríamos definir como tradicionales, los grupos también interpretan piezas sacras y el Canto de La Pasión en diversos traslados de imágenes y misas durante la Semana Santa y en conciertos en diversas poblaciones principalmente en cuaresma.

 

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