Está Vd. en

Documento BOE-A-1979-9521

Resolución de la Dirección General de Obras Hidráulicas por la que se hace pública la autorización otorgada a don Jaime y doña Carmen Ríus Ríus, para encauzar y cubrir un tramo del torrente San Miguel, en término municipal de Gélida (Barcelona), con objeto de urbanizar una finca de su propiedad.

Publicado en:
«BOE» núm. 83, de 6 de abril de 1979, páginas 8245 a 8246 (2 págs.)
Sección:
III. Otras disposiciones
Departamento:
Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo
Referencia:
BOE-A-1979-9521

TEXTO ORIGINAL

Don Jaime y doña Carmen Ríus Ríus, han solicitado la autorización para encauzar y cubrir un tramo del torrente San Miguel, en término municipal de Gélida (Barcelona), con objeto de urbanizar una finca de su propiedad, y

Este Ministerio ha resuelto autorizar a don Jaime y doña Carmen Ríus Ríus para encauzar y cubrir un tramo del torrente San Miguel, que atraviesa terrenos de su propiedad, en término municipal de Gélida (Barcelona), con objeto de urbanizar la citada finca y comunicar las dos partes en las que la divide el torrente, con arreglo a las siguientes condiciones:

Primera.

Las obras se ajustarán al proyecto suscrito en Barcelona y octubre de 1975 por el Ingeniero de Caminos don Miguel Chaves López, visado por el Colegio de Ingenieros correspondiente con la referencia 062710 de 30 de diciembre de 1975, con un presupuesto de ejecución material total de 1.092.579,06 pesetas, en tanto no resulte modificado por las presentes condiciones. Las modificaciones de detalle que se pretendan introducir podrán ser autorizadas u ordenadas por la Comisaría de Aguas del Pirineo Oriental, siempre que tiendan al perfeccionamiento del proyecto y no afecten a las características esenciales de la autorización o sean necesarias para cumplir las condiciones de la misma.

Segunda.

Las obras se iniciarán en el plazo de dos meses y deberán quedar terminadas en el de doce meses, contados ambos a partir de la fecha de publicación de esta autorización en el «Boletín Oficial del Estado».

Tercera.

La embocadura de entrada de la zona cubierta se dispondrá con sus impostas en forma de que ofrezca el mínimo obstáculo a la circulación de avenidas catastróficas.

En la embocadura de entrada se dispondrán, si lo estima necesario la Comisará, de Aguas del Pirineo Oriental, las obras precisas para crear la velocidad necesaria para la capacidad de desagüe prevista. Dichas obras, en su caso, se realizarán de acuerdo con lo que al respecto ordene el indicado servicio.

Cuarta.

Los terrenos ocupados por el nuevo Cauce en los tramos rectificados pasan a adquirir el carácter de dominio público, así como siguen con el mismo carácter los del antiguo cauce que quede útil para el desagüe.

Quinta.

La Inspección y vigilancia de las obras, tanto durante la construcción como durante la explotación, quedarán a cargo de la Comisaría de Aguas del Pirineo Oriental, siendo de cuenta del concesionario las remuneraciones y gastos que por dichos conceptos se originen, con sujeción a las disposiciones que le sean aplicables y en especial al Decreto número 140/1960, de 4 de febrero, debiendo darse cuenta a dicho Servicio del principio de los trabajos. Una vez terminados los mismos, y previo aviso de los concesionarios, se procederá por el Comisario Jefe de Aguas o Ingeniero del Servicio en quien delegue al reconocimiento de las obras, levantándose acta en la que conste el cumplimiento de estas condiciones, los nombres de los productoras españoles que hayan suministrado los materiales empleados, la extensión de la superficie ocupada en los terrenos de dominio público del nuevo cauce y del actual que queda útil pare el desagüe, expresada en metros cuadrados, y el canon de ocupación, sin que pueda hacerse uso de las obras en tanto no sea aprobada el acta por la Dirección General.

Sexta.

Se concede esta autorización dejando a salvo el derecho de propiedad y sin perjuicio de tercero, quedando obligado el concesionario a demoler o modificar, por su parte, las obras cuando la Administración lo ordene por interés general, sin derecho a indemnización alguna.

Séptima.

Los concesionarios serán responsables de cuantos daños puedan ocasionarse a intereses públicos o privados, como consecuencia de las obras autorizadas, quedando obligado a su indemnización.

Octava

Se concede autorización para la ocupación de los terrenos que son de dominio público, o que pasan a serio, necesarios para las obras; en cuanto a las servidumbres legales serán decretadas por la autoridad competente, una vez publicada la autorización.

Novena.

Los concesionarios no podrán destinar los terrenos ocupados de dominio público del nuevo cauce o del actual que quede útil para el desagüe a la construcción de viviendas, pudiendo dedicarlos solo a la construcción de zonas ajardinadas o viales, y no podrá cederlos, enajenarlos o permutarlos, ni registrarlos a su favor; solamente podrán ceder a tercero el uso que se autoriza, previa aprobación del Expediente correspondiente por el Ministerio, de Obras Públicas y Urbanismo, y en todo caso mantendrán su carácter demanial.

Décima.

Las, sobrecargas a las que podrá ser sometida la cobertura no sobrepasarán las tenidas en cuenta en los cálculos de resistencia de la misma, siendo de cuenta del concesionario los daños que pudieran ocasionarse por incumplimiento de esta condición.

Undécima.

Queda sujeta esta autorización al cumplimiento de las disposiciones vigentes, o que se dicten en lo sucesivo, relativas a la Industria Nacional, Contrato de Trabajo, Seguridad Social y demás de carácter laboral, administrativo o fiscal.

Duodécima.

Queda prohibido en el cauce que pasa a ser público y en el actual que queda útil para el desagüe hacer vertido de escombros, acopios, medios auxiliares y, en general, de cualquier elemento que pudiera representar un obstáculo al libre curso de las aguas, siendo responsable la Sociedad concesionaria de los males que pudieran seguirse por esta causa con motivo de las obras.

Tampoco se podrán realizar vertidos de aguas residuales, salvo que sean autorizados en el expediente correspondiente.

Decimotercera.

Los concesionarios quedan obligados a cumplir, tanto durante el período de construcción como en el de explotación, las disposiciones de le Ley de Pesca Fluvial para la conservación de las especies dulceacuícolas.

Decimocuarta.

Los concesionarios conservarán las obras en perfecto estado y procederán sistemáticamente a la limpieza del cauce cubierto para mantener su capacidad de desagüe y evitar encharcamientos. Asimismo quedan obligados a limpiar el cauce en os tramos de, al menos, cinco metros de longitud, situados aguas arriba y abajo de la cobertura.

Decimoquinta.

Esta autorización no faculta por sí sola para ejecutar obras en zona de servidumbre de carreteras y de caminos, por lo que los concesionarios habrán de obtener, en su caso, la necesaria autorización de los Organismos competentes encargados de su policía y explotación.

Decimosexta.

Los concesionarios habrán de satisfacer en concepto de canon por ocupación de terrenos de dominio público, de acuerdo con lo establecido por el Decreto número 134/1960 de 4 de febrero, la cantidad de 4,20 pesetas por metro cuadrado y año, que se aplicará a toda la superficie ocupada por la cobertura en los terrenos del nuevo cauce y del actual que quede útil para el desagüe, pudiendo ser revisado dicho canon anualmente, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 4.º de la citada disposición.

Decimoséptima.

Los depósitos constituidos quedarán como fianza a responder del cumplimiento de estas condiciones, y serán devueltos una vez haya sido aprobada el acta de reconocimiento Final de las obras.

Decimoctava.

La Administración se reserva la facultad de revocar esta autorización cuando lo considere conveniente por motivos de interés público, sin derecho a ninguna indemnización a favor de los concesionario.

La autorización para ocupar terrenos de dominio público del nuevo cauce o del antiguo, que quede útil para el desagüe tendrá un plazo máximo de noventa y nueve años.

Decimonovena.

Caducará esta autorización por incumplimiento de cualquiera de estas condiciones y en los casos previstos en las disposiciones vigentes, declarándose la caducidad según los trámites señalados en la Ley y Reglamento de Obras Públicas.

Lo que se hace público en cumplimiento de las disposiciones vigentes.

Madrid, 28 de febrero de 1979.‒El Director general, P. D., el Comisario central de Aguas, José María Gil Egea.

subir

Agencia Estatal Boletín Oficial del Estado

Avda. de Manoteras, 54 - 28050 Madrid