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Documento BOE-A-1978-25663

Orden de 6 de octubre de 1978 sobre nuevos contenidos en las orientaciones pedagógicas del área social, en la segunda etapa de la Educación General Básica.

[Disposición derogada]

Publicado en:
«BOE» núm. 245, de 13 de octubre de 1978, páginas 23736 a 23738 (3 págs.)
Sección:
I. Disposiciones generales
Departamento:
Ministerio de Educación y Ciencia
Referencia:
BOE-A-1978-25663

TEXTO ORIGINAL

Ilustrísimo señor:

El sistema educativo constituye una base imprescindible para el logro de una sociedad democrática que permita la realización del individuo en todas sus dimensiones, ordene su contribución al bienestar de los demás y considere el respeto mutuo como valor de general y obligada aceptación.

La educación para la convivencia se convierte, por tanto, en objetivo prioritario para la construcción de una sociedad basada en la consideración del hombre como sujeto de derechos y deberes públicos y en la potenciación y cultivo de virtudes éticas y comunitarias.

Durante un periodo de dos años (curso 1970-77, Orden ministerial de 29 de noviembre de 1978; curso 1977-78, Orden ministerial de 30 de junio de 1977) se autorizaron, con carácter experimental, programas de educación cívico-social, que recogían las aspiraciones propias de una sociedad en proceso de democratización.

Estudiados detenidamente los resultados experimentales, se hace necesario incluir en el área social de la segunda etapa de la Educación General Básica unas orientaciones pedagógicas de educación ética y cívica que respondan a las actuales exigencias de nuestra sociedad.

En su virtud y de acuerdo con el apartado 2.° del articulo 17 de la Ley General de Educación,

Este Ministerio dispone:

Primero.

Durante el curso 1978-79 y siguientes se incluirá, a todos los efectos, en los contenidos del área social de la segunda etapa de E. G. B., aprobados por Orden ministerial de 0 de agosto de 1971 («Boletín Oficial del Estado, del 24), los de formación ética y cívica que figuran como anexo a la presente Orden.

Segundo

1. A los efectos previstas en el Decreto 2531/1974, de 20 de julio, y Orden ministerial de 2 de diciembre de 1974, los libros del alumno del área social que se presenten para su autorización incluirán, en la segunda etapa de E. G. B., el programa de ética y cívica aprobado en la presente Orden ministerial, ocupando en los textos una parte no superior al 20 por 100 de la extensión total de los mismos.

2. Los libros complementarios que desarrollaron los nuevos contenidos establecidos en las orientaciones pedagógicas del área social por Orden ministerial de 29 de noviembre de 1978 («Boletín Oficial del Estado» de 3 de diciembre), y que hayan sido autorizados hasta la fecha de entrada en vigor de la presente Orden, podrán utilizarse durante los cursos 1978-79 y 1979-80.

Tercero.

Se autoriza a la Dirección General de Educación Básica para dictar las normas oportunas que desarrollen las enseñanzas reguladas por la presente Orden ministerial.

Lo digo a V. I. para su conocimiento y efectos.

Dios guarde a V. I.

Madrid, 6 de octubre de 1978.

CAVERO LATAILLADE

Ilimo. Sr. Director general de Educación Básica.

ANEXO
Orientaciones pedagógicas para la educación ética y cívica en la segunda etapa de E. G. B.

Objetivos generales

La educación ética y cívica pretende:

Preparar para el ejercicio y respeto de los derechos y deberes de ciudadanía, las libertades democráticas y los derechos humanos fundamentales.

Proporcionar los conocimientos básicos, los criterios morales y los elementos de’ juicio necesarios para enfrentarse con eficacia a los problemas de índole personal, económico-social y política.

Fomentar el cultivo y desarrollo de actitudes de respeto, solidaridad, generosidad y compañerismo que favorezcan las relaciones interpersonales.

Fomentar actitudes de apertura, respeto, comprensión y solidaridad hacia los distintos pueblos y grupos socio-culturales y religiosos de España y de la comunidad internacional.

Desarrollar el espíritu crítico, la capacidad de autonomía moral y el sentido de responsabilidad que permitan descubrir e interpretar los valores de la sociedad y defenderse de todo tipo de manipulación.

Comprender la importancia que las normas de convivencia tienen en la vida familiar, escolar y social para favorecer el sentido comunitario.

Reconocer el valor e importancia de las Instituciones, Leyes y formas de vida de la comunidad local, regional, nacional e internacional.

Descubrir y comprender la dimensión ética de la vida cotidiana y las actitudes morales a que obedecen los comportamientos humanos.

Inculcar el valor del trabajo como factor de realización personal y comunitaria y la importancia de una ética profesional.

Comprender el sentido universal que tienen la cultura, las libertades y la solidaridad en el ámbito del mundo contemporáneo.

Alcanzar un compromiso personal y social de solidaridad, defensa y apoyo a la democracia, a los valores humanos esenciales y a la Patria.

Contenidos

Sexto curso

1. El hombre. Su dimensión individual y social.

– ¿Qué es la convivencia?

2. Grupos convivenciales humanos.

Grupos primarios:

La familia, célula básica de la sociedad.

La Escuela, el barrio, el pueblo, la región, la nación.

Grupos secundarios:

Sindicatos y asociaciones profesionales, cooperativas, agrupaciones religiosas, políticas, culturales, deportivas y otras.

3. Obstáculos a la convivencia.

– El egoísmo individual y colectivo en sus diversas manifestaciones.

– La incomprensión, intolerancia, incultura, incomunicación, violencia, delincuencia e insolidaridad.

– Estructuras legales, socioeconómicas y políticas injustas.

4. Situaciones conflictivas y modo de superarlas.

– Conflictos de orden personal.

– Conflictos de orden colectivo.

Solución de los conflictos planteados. Participación responsable en el mejoramiento personal y comunitario.

5. Fundamentos de convivencia: Ética social.

a) Fundamentos morales:

– El respeto a la vida y a la dignidad humana.

– La libertad, responsabilidad, igualdad, justicia, bien común, amor, amistad y civismo.

– Respeto mutuo, diálogo, solidaridad, sinceridad, generosidad y fidelidad a la palabra dada.

– Respeto a los derechos de los otros, pluralismo y aceptación de las peculiaridades individuales.

b) Fundamentos jurídicos y políticos de la convivencia.

Séptimo curso

1. La democracia como forma política de organizar la convivencia.

– Fundamentos jurídicos y políticos de la convivencia democrática.

a) Reconocimiento, respeto y ejercicio de los derechos fundamentales del hombre:

– Derechos personales.

– Derechos cívicos y políticos.

– Derechos económicos, sociales y culturales.

b) Organización del estado democrático: Separación de los poderes legislativo, ejecutivo y judicial; imperio de la ley y legalidad; sufragio universal; la Constitución y los partidos políticos.

2. La Constitución española: Principios generales. La Monarquia Parlamentaria.

3. La unidad de España como Estado y su estructuración constitucional: Regiones y Comunidades Autónomas. Etnias, culturas y lenguas nacionales. La solidaridad como medie para superar los desequilibrios.

4. Hacia la unificación europea: Instituciones y organismos.

5. Los textos internacionales sobre los derechos humanos y su incorporación al ordenamiento jurídico español. Organizaciones y movimientos internacionales para la paz y la convivencia. El nuevo orden económico internacional.

6. Principales figuras que han destacado por sus aportaciones al desarrollo socio-cultural: a la comprensión internacional.

Octavo curso

1. La autorrealización personal en el ámbito de las relaciones del hombre.

2. La convivencia y el medio ambiente natural y social. La sexualidad humana como realización personal y familiar.

3. L persona y los medios de comunicación social, objetividad y manipulación informativa. El hombre como consumidor. Defensa contra la manipulación, la austeridad al servicio del bien común.

4. El trabajo como autorrealización, como factor de convivencia, solidaridad y de progreso social. El trabajo como posible factor de alienación: Sus causas. Ética profesional.

5. Pluralismo político: Enumeración de las ideologías sociopolíticas más extendidas en Europa. Los partidos políticos en España.

6. Individuo y trascendencia: El fenómeno religioso. Pluralismo religioso: La concepción cristiana de la vida en la cultura occidental.

7. Educación para la comprensión, la paz y la solidaridad internacional.

Orientaciones para la actuación docente

El logro de los objetivos generales de la educación, de forma especial los propios de formación cívica y ética está muy condicionado a la personalidad del profesor y a sus actitudes ante los alumnos, ya que de ello dependerá, fundamentalmente, el clima de libertad –responsabilidad en el que ha de desarrollarse el trabajo escolar–. Contexto que condiciona la maduración personal en todas las etapas.

Desde los primeros años es necesario tener presente la dimensión ética como base para la convivencia y hay que integrarla, por tanto, dentro de la Educación General Básica. En la segunda etapa, la inclusión de un proyecto ético exige la presentación sistemática de ama serie de conocimientos, a la vez que otros deben ser integrados sobre la marcha, en el continuo contacto del alumno, tanto con los acontecimientos sociales e históricos que se producen a diario, como con aquellos a los que accede por el estudio de otras áreas.

Las consecuencias inmediatas y las repercusiones lejanas de las acciones de los hombres pueden servir para orientar la reflexión personal sobre lo que significa la responsabilidad personal y colectiva del quehacer humano.

Se trata también de ayudar a los alumnos a descubrir y asumir de un modo libre y responsable una escala de valores fundamentales para la convivencia humana, proporcionando, en la medida de la comprensión progresiva de que son capaces, las razones que sostienen la vigencia de esos valores.

La historia y la naturaleza del hombre tienen siempre algo que decir en un proyecto ético que trata de iluminar, desde una perspectiva específica, la acción del hombre en el mundo dentro de unas coordenadas históricas concretas.

Qué tipo de acción moral es la que corresponde objetivamente a las circunstancias de lugar y tiempo, será siempre el fruto del estudio y reflexión, para que, en una estructura determinada de la realidad, el hombre forje su propia libertad y de sentido a su vida dentro de la convivencia humana.

Educar, en definitiva, es ayudar a formar actitudes.

La Escuela debe tener una organización comunitaria que estimule la fijación de esas actitudes y esquemas de comportamientos positivos, lo cual dependerá, más que de la adquisición de conocimientos programados, de la calidad de las relaciones interpersonales que caracterizan al centro, y de las relaciones que el profesor establece con sus alumnos y ayuda a crear entre ellos en el aula y fuera de ella, así como de su apertura a la comunidad circundante.

La escala de valores que están incluidos en el programa han de reflejarse en la organización comunitaria del centro, y han de presentarse de tal modo que resulte claro al alumno que no se trata de imposiciones arbitrarias, sino de elementos necesarios para la buena marcha de la vida social en beneficio de todos.

Se debe dar un particular relieve a la posibilidad de encontrar múltiples soluciones a determinados problemas, esto con el fin de estimular la creatividad y el respeto a los distintos planteamientos. Debe considerarse positivo todo lo que favorezca el esfuerzo en la búsqueda de nuevas soluciones y todo lo que cree actitudes de apertura valorando los aspectos positivos del cambio hacia una sociedad que se quiere más justa.

Metodológicamente debe partirse de la constitución de grupos de trabajo, de comisiones de estudio, de equipos para establecer comunicación con el entorno escolar, así como del empleo de técnicas de evaluación que permitan la máxima participación de los alumnos y la aplicación de diversos criterios, dentro de las actividades de la Escuela.

A título indicativo se sugieren las siguientes formas de actuación:

– Estudio e interpretación de acontecimientos a partir de informaciones de prensa y de otros medios de comunicación social.

– Planteamiento problemático de la propia manera de ser en relación con las obligaciones de la comunidad, procurando que la acción socializadora de la Escuela se extienda a las relaciones con organismos públicos y privados.

– Establecimiento por reflexión, diálogo y consenso de una escala de valores fundamentales para la convivencia: Amor, justicia, libertad, responsabilidad, autoexigencia, etc.

– Aplicación de las actitudes de respeto, comprensión y solidaridad, al trato con las personas en la vida escolar, familiar y comunitaria.

– Exploración del medio próximo a la Escuela a efectos de conocer y estimar las profesiones y los servicios.

– Toma de conciencia de la existencia de clases pasivas y del modo de resolver comunitariamente este problema. Especial referencia a la infancia, a los disminuidos física o psíquicamente y a los ancianos.

– Conocimiento de las culturas y peculiaridades regionales.

– Búsqueda, exposición y valoración de las biografías de hombres que se han distinguido por su servicio a los demás, y que han contribuido a crear lazos de convivencia entre los hombres y entre grupos humanos.

– Lectura y comentario de textos de los que resulte una valoración positiva de la amistad, de la honradez para estipular y cumplir pactos, de las diversas formas de asumir la propia sexualidad en la realización personal.

– Lectura y comentario de textos referentes a derechos humanos (Declaración Universal de Derechos Humanos y Pactos Internacionales).

– Cultivo del sentido de la responsabilidad a través del estudio y de los trabajos escolares, individuales y colectivos, afianzando el sentido de cumplimiento del deber hasta constituirlo en hábito.

– Participación de los alumnos en actividades y empresas de la institución escolar en el grado y modalidad que su madurez permita.

– Empleo en el aprendizaje de discusiones dirigidas, debates, mesas redondas y otras modalidades de dinámica de grupos.

– Constitución de equipos de trabajo, consejo de curso, clubs de alumnos que potencien la participación en actividades socio-culturales de la Escuela y la comunidad, tales como bibliotecas, teatro, deportes, etc.

ANÁLISIS

  • Rango: Orden
  • Fecha de disposición: 06/10/1978
  • Fecha de publicación: 13/10/1978
  • Fecha de derogación: 12/12/1982
Referencias posteriores

Criterio de ordenación:

Referencias anteriores
Materias
  • Educación General Básica

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