Decreto declarando que la Presidencia honoraria del Consejo de las Ordenes de Isabel la Católica y de la República, va unida a la calidad de Presidente de la República Española, y disponiendo que éste, como primer Magistrado de la Nación, reciba los respectivos Collares de dichas dos Ordenes desde el momento en que comience a ejercer su elevado cargo, conservándolos luego con carácter vitalicio.
Publicado en:
«Gaceta de Madrid» núm. 230, de 17 de agosto de 1932, páginas 1252 a 1252 (1 pág.)